Inocuidad de los alimentos

Inocuidad de los alimentos

Informe Técnico – Manejo Integrado de Plagas (MIP) -Inocuidad de los alimentos (*)

El MIP es un componente critico de los programas de inocuidad de los alimentos.  Las instalaciones de producción, los locales de venta, puestos gastronómicos, son grandes fuentes de atracción de plagas tales como roedores, aves e insectos debido a su fisonomía misma de su actividad. Estas instalaciones proporcionan condiciones ideales para el desarrollo de numerosas plagas: comida, agua, refugio y temperatura.
 
Los establecimientos alimenticios deben estar alertas contra la lucha contra las infestaciones, ya que tanto roedores como insectos pueden transportar bacterias patógenas que pueden contaminar alimentos y dar lugar a
 brotes generalizados de enfermedades de transmisión alimentaria.  Asimismo, una infestación puede tener un efecto perjudicial en la reputación del negocio con sus empleados, clientes y toda la comunidad en general, generando cuantiosas pérdidas económicas.
Trabajar con un Profesional de Gestión Integrado de Plagas para desarrollar un Programa de MIP específico para las necesidades de una instalación alimentaria, es esencial para reducir potenciales problemas de infestación de plagas y así proteger a la empresa.
 
Los profesionales no solo trabajan para reducir potenciales problemas de plagas, sino que también se encuentran capacitados a ayudar a los responsables del sector alimenticio a cumplir con regulaciones que suelen presentar constantes cambios.  Dichos profesionales realizan una inspección minuciosa de las instalaciones y trabajan para identificar las condiciones que conducen a la presencia y proliferación de las plagas, ayudando a eliminar posibles áreas problemáticas y contaminantes.
 
El manejo adecuado de plagas es un componente critico en la prevención de contaminación de alimentos. Como cada instalación que maneja alimentos, tiene sus propias reglas para asegurar que la contaminación sea mínima, ya que desarrollan programas específicos para las necesidades de cada instalación.
 
En Septiembre 2016, la USFDA (la homologa en Argentina es la SENASA-APAC), sanciono una regla de controles preventivos para alimentos humanos. Esta regla requiere instalaciones en las cuales se pueda implementar un sistema de seguridad alimentaria que incluya un análisis de riesgos basado en controles preventivos. Bajo esta normativa, las instalaciones de alimentos deben evaluar sus operaciones, deben identificar los peligros o áreas de riesgo, implementar medidas para minimizar las contaminaciones y desarrollar un plan para contrarrestar las contaminaciones si se producen. 
 
En general, la regla de controles preventivos para alimentos humanos permite a las instalaciones alimenticias identificar y evaluar riesgos de contaminación conocidos o previsibles que puedan estar asociados con las instalaciones productivas. Esto incluye a peligros biológicos, químicos, físicos, radiológicos, toxinas naturales, plaguicidas, residuos de drogas, descomposición, parásitos, alergénicos y alimentos no aprobados, entre otros.
 

Tipos de establecimientos alimenticios

Cada establecimiento alimenticio tiene sus propios y únicos riesgos para atraer plagas, así como normas y reglas que deben cumplir los profesionales de MIP al atender estos sitios. 
 
Establecimientos de alimentos secos:
Este tipo de establecimientos pueden producir material transportado por el aire.  Estas instalaciones incluyen: molinos de harina, molinos de arroz, plantas de mezcla, producción de dulces, fabricas de forraje y procesamiento de semillas. Estas instalaciones pueden atraer a una multiplicidad de plagas, las cuales varían con el material que se procese. En general estas instalaciones son susceptibles a plagas que pueden sobrevivir durante largos periodos sin acceso fácil al agua. 
 
 
 
 
 
 
Instalaciones húmedas o mojadas:
Este tipo de industrias incluyen plantas de bebidas, embotelladoras, cervecerías, instalaciones de envasado, tambos y bodegas. 
En general los altos niveles de humedad tendrán las plagas que necesitan agua para prosperar como las cucarachas y moscas. 
 
 
 
 
 
 
Comercios:
La categoría minorista de alimentos incluye una gran variedad de entornos como depósitos, almacenes y supermercados, entre otras. 
Como estas instalaciones varían mucho en amaño, pueden atraer una gran variedad de plagas, como cucarachas, roedores, moscas, aves, entre otras. 
 
 
 
 
 
 
Puestos gastronómicos:
Una infestación en un restaurante puede resultar en algo más que una contaminación de alimentos, ya que solo un incidente relacionado con plagas puede conducir a multas de los departamentos de salud, daños a la reputación y hasta clausulas temporarias y en casos mas severos hasta el cierre definitivo del establecimiento. Estos establecimientos pueden albergar una gran variedad de plagas, desde cucarachas, moscas, roedores, hormigas, entre otras. 
 
Las escuelas y cocinas comerciales también presentan desafíos únicos cuando se trata de MIP ya que usualmente abastecen a grandes cantidades de personas y son responsables de proteger su bienestar contra las amenazas  a la salud planteadas por las plagas.
 

Principales plagas:

Dados que las autoridades sanitarias se centran en la prevención de la contaminación, y por lo tanto, de las enfermedades transmitidas por los alimentos, es esencial que los establecimientos alimenticios, comprendan su riesgo de plagas para contrarrestarlo con un adecuado Programa de MIP. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cucarachas: Son la plaga mas predominante en los establecimientos comerciales. Son trasportadoras de distintos patógenos de enfermedades comunes, y además causan reacciones alérgicas. 
Los patógenos mas comunes que transportan las cucarachas son la Salmonella sp, la Escherichia coli, que pueden llegar a alimentos y superficies donde se los prepara. Prosperan en cavidades y se pueden alimentar de cualquier sustancia con valor nutricional. Se sienten más atraídas por ambientes con húmedas y fuentes de alimentos. 
 
 
 
 
Moscas: Son consideradas unas de las plagas más visibles y que requieren una solución a largo plazo basada en la prevención y en el saneamiento.
Resultan críticas en la transmisión de enfermedades ya que pueden transmitir mas de 100 organismos patógenos distintos. 
 
 
 
 
 
 
 
Roedores: Pueden prosperar en diversas condiciones y resultan muy difícil de mantener fuera de las instalaciones.  Son capaces de penetrar dentro de los establecimientos a través de orificios de una circunferencia de una moneda de 10 centavos. Además de propagar enfermedades, son capaces de transportar otros organismos tales como garrapatas, pulgas, ácaros, piojos.  Una vez dentro de las estructuras, roedores como las Ratas de Noruega pueden causar daños estructurales al roer cables y otros materiales, contaminar alimentos e introducir otras plagas dentro de las instalaciones. 
 
 
 
Aves: Los pájaros son hoy en día mas que una plaga ocasional, ya que se los considera invasores que pueden plantear un problema serio a los establecimientos. Dependiendo de la época del año, las aves pueden buscar un lugar para anidar, y las instalaciones alimenticias pueden proporcionar el refugio ideal. Además de ser molestas, las aves pueden producir daños severos a las instalaciones, consumir y dañar alimentos, siendo una preocupación para la salud humana, ya que sus heces son fuente de hongos que pueden generar diversas enfermedades respiratorias.
 
 
 
 
 
 
(*) Fuente: La casa del Fumigador - Entomo
 

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